lunes, diciembre 05, 2005

La vida en un segundo




Cuantas veces nos hemos cuestionado respecto de cual es el verdadero sentido de nuestras vidas? para que estamos? para que vinimos? para que existimos?

Qué sacamos con trabajar como locos, vivir la vida a 1000 km/h y dejar todo lo esencial para mañana... un mañana que tal vez nunca llegue.

Cuantas veces le he dicho a mis hijos, después lo vemos, después jugamos, ahora estoy ocupado, en fin después, después, después...

Y sin embargo la vida se nos puede ir en un segundo, sí en un segundo, en un suspiro que puede ser el último...

Todos estos pensamientos y muchos más para los cuales no tengo palabras, embargaron mi mente a propósito de Luis.

La semana pasada falleció. Una persona que vivió su vida a concho, fué un hijo, esposo, padre y amigo ejemplar. Su hijo dijo que si no supiera que es su padre, creería que es un santo.

Que tremendo escuchar a un hijo decir algo así, que tremendo escuchar a un hijo decir "no te preocupes papá, yo me quedo a cargo".

Me emocioné hasta los huesos y las lágrimas inundaron mis ojos y pensé, que grande Luis para recibir esto de tu hijo, qué grande Luis para recibir el cariño y reconocimiento de todos quienes te conocieron en esta vida. Definitivamente esta es tu cosecha de largos años de sembrar. Seguro estoy de que hoy estas junto al Padre y a quienes partieron primero.

Hasta siempre Luis....

Por mi lado definitivamente dedicaré más tiempo a sembrar.

1 comentario:

julio martinich dijo...

De las pocas interacciones que tuve con Luis recuerdo una vez en que estaba escuchando Get Ready de Rare Earth, y adiviné en él ese espíritu rico del tiempo de los hippies de los 60s.